Entre lo Sentimental y lo Romántico

Cuando escribí mi novela Secretos de Arena, nunca me planteé si era una novela romántica, sentimental o narrativa femenina. Creo que lo he dicho en alguna entrevista que me hicieron en un foro.
Nunca negué que mi novela no era de romántica clásica. De hecho, no lo es.
Secretos de Arena es una novela que como much@s ya sabéis cuenta las vivencias de una mujer que acaba de entrar en los cuarenta, (algo madura para las típicas protagonistas femeninas de la historias románticas), y habla de sentimientos, pero no sólo de la relación de pareja, si no de las relaciones que forjan a lo largo de la vida, como la amistad, la lealtad,…y el dolor que puede causar el deterioro de las relaciones, en este caso, familiares.
Es ante todo una historia creíble, y eso para mí es muy importante y diría que casi imprescindible. Me gusta escribir historias de relaciones humanas, sentimientos, y pero sobre todo que sean creíbles. Por eso mi novela puede no se ajuste a los cánones de la Novela Romántica.
Si una cosa me han resaltado de esta novela es que sus diálogos son creíbles, la historia es tan real y tan humana que llega directamente al alma.
Ahora bien, las que prefieren ante todo las novelas románticas clásicas no encontrarán los tópicos de este tipo de novelas, pero no por eso, va a dejarles de gustar Secretos de Arena.
Yo escribo porque me apasiona y escribo lo que sale de mí.
Lamento decepcionar a algúna lectora qu esperaba encontrar en mi novela romanticismo puro y me alegro de gustar a muchas otras a las que les ha apasionado mi historia. Pero esto es así, como todo en la vida: “Nunca llueve al gusto de todos”
Helena